Linares
-Población: 57.414 habitantes (2019)
-Altitud: 406 m.s.n.m.
-Gentilicio: linarenses
Significado: El vestigio más antiguo y tosco de este escudo figura en la puerta del antiguo edificio de las “Carnecerías”, construidas en 1692. La campana representa la excelencia en la jurisdicción civil y militar, y las ondas los tres rios que delimitan el término municipal. El escudo de Linares se caracteriza por dos motivos singulares, cargados fuertemente de simbología. El primero de ellos representa la pervivencia de una gran cruz de San Andrés acamada a su losange, en clara alusión al privilegio que adquirieron los infanzones que participaron junto a Fernando III “El Santo”, el día de San Andrés (30 de noviembre) del año 1227 en la toma de Baeza. Pero el más novedoso y distintivo elemento va a ser el lema que se colocó sobre la bordura del escudo. Está tomado del verso 11 del Salmo 76 de la Sagrada Escritura, que recoge San Agustín en el Libro XXI de la Ciudad de Dios y para quien toda gracia baja de lo Alto. Es decir, todos los beneficios y bonanzas que la nueva villa había obtenido son conducidos por la mano derecha de Dios. [Cf. Carrascosa González, José M.ª y Rabaneda Sánchez, Luis: Linares, de aldea a villa (siglos XIII-XVI). Jaén: Instituto de Estudios Giennenses, 1999.]
Iglesia de San Francisco
Data del siglo XVI, cuando los Franciscanos se establecieron en Linares. Adosado a la iglesia se hallaba el convento cuyo claustro coincide hoy con el patio central del edificio de Correos y Telégrafos. El templo fue ampliado durante los siglos XVII y XVIII, añadiéndosele la torre campanario en el año 1927.
Santuario de la Virgen de Linarejos
El Santuario de la Virgen de Linarejos, patrona de Linares, es un edificio barroco construido a mediados del estilo XVII. Profundamente restaurado en la década de los cincuenta del siglo XX, en la actualidad está bajo el cuidado de una comunidad de monjes franciscanos. Además de la imagen de la Virgen, expuesta en su camarín en la Capilla Mayor, el elemento de mayor interés del Santuario son los magníficos frescos policromados que decoran los muros, bóvedas y cúpula del interior; son obra de los artistas Francisco Carulla y Francisco Baños Martos, quienes los pintaron en los años cincuenta del siglo XX.